
Canales energéticos y psicología corporal
- Laura Garcia / Awakening Yoga

- 12 jun
- 3 Min. de lectura
¿Qué mensaje te envían tus corrientes internas en este instante —te impulsan hacia fuera o te invitan a mirar hacia dentro?
“Conocer tus corrientes internas es tan esencial como descubrir tus límites físicos en el mat: solo cuando reconoces tu mapa energético puedes navegar tu práctica —y tu vida— con conciencia y armonía.”
— Laura García
1 · Introducción
La respiración no solo mueve oxígeno: moviliza tu energía. Ese caudal circula por sutilezas invisibles —nadis— que conectan cuerpo, emociones y mente. Comprenderlos te permite diseñar una práctica que trasciende lo físico y se vuelve profundamente transformadora. En este capítulo exploramos los canales Ida, Piṅgala y Suṣumṇā, cómo se reflejan en los hemisferios cerebrales y por qué reconocer tu tendencia natural —más “masculina” o más “femenina”— te ayuda a equilibrar la experiencia dentro y fuera del mat.
2 · Los tres nadis principales
2.1 · Ida — canal lunar / energía femenina
• Ruta: fosa nasal izquierda → lado izquierdo del cuerpo → hemisferio derecho.
• Función: calma el sistema parasimpático, invita a la introspección, la intuición y la receptividad.
2.2 · Piṅgala — canal solar / energía masculina
• Ruta: fosa nasal derecha → lado derecho del cuerpo → hemisferio izquierdo.
• Función: activa el sistema simpático, aporta vitalidad, foco mental y acción.
2.3 · Suṣumṇā — canal central / integración
• Ruta: asciende por la columna vertebral, uniendo base y coronilla.
• Función: canaliza la energía unificada de Ida y Piṅgala; cuando despierta, alumbra la conciencia profunda (kundalinī).
Nota práctica: Cada inhalación y exhalación “enciende” uno u otro canal. Observar la fosa nasal que predomina revela si necesitas más calma (Ida) o más impulso (Piṅgala).
3 · Energía femenina y energía masculina
• Femenina (Yin / Ida): suave, receptiva, introspectiva, vinculada a las emociones profundas.
• Masculina (Yang / Piṅgala): dinámica, enfocada, proactiva, orientada a la acción y la resolución.
No se trata de roles ni géneros: ambas cualidades viven en todos; conocerte te permite potenciar lo que falta y equilibrar lo que sobra.
4 · Cruce cuerpo-mente: hemisferios y lados corporales
• Hemisferio izquierdo → lado derecho del cuerpo: lógica, análisis, acción.
• Hemisferio derecho → lado izquierdo del cuerpo: intuición, síntesis, creatividad.
Tensión en un costado físico puede reflejar un patrón mental: rigidez derecha = exceso de pensamiento lógico; rigidez izquierda = bloqueo creativo/emocional.
5 · Mini-práctica de balance Ida-Piṅgala
1. Siéntate erguida, ojos cerrados, columna larga.
2. Ida: cierra la fosa derecha con el pulgar; inhala-exhala 6 veces sólo por la izquierda.
3. Piṅgala: cierra la izquierda con el anular; respira 6 ciclos sólo por la derecha.
4. Suṣumṇā: abre ambas fosas; haz 5 respiraciones completas y observa la integración.
5. Permanece en meditación o continúa tu práctica desde este nuevo centro.
6 · Conclusiones y reflexión integradora
• Tendencias personales: todos tenemos un pulso más Yin (Ida) o Yang (Piṅgala). Reconocerlo ofrece la brújula para potenciar lo que falta y calmar lo que sobra.
• En el mat y en la vida: cada āsana y cada transición son oportunidades para afinar la conciencia de estos canales, tal como equilibramos los cuatro elementos.
• Integración humana: este conocimiento acompaña tu manera de relacionarte, de trabajar en proyectos y de gestionar emociones diarias. Un simple ciclo Ida-Piṅgala puede marcar la diferencia entre reaccionar y responder con presencia.
Invitación de Laura
“Tu práctica no termina en la esterilla. Cada respiración es un puente entre tu cuerpo y tu experiencia humana. Conocer tus canales energéticos te permite navegar tanto el mat como la vida con más conciencia, compasión y poder personal.”
Con este capítulo cierras la puerta a la ignorancia de tu mapa interno y abres la ventana a una práctica que integra cuerpo, mente y espíritu.

Laura García
Awakening Yoga 🌿 ala

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